En la gestión de flotas de vehículos o la adquisición de equipos, uno de los métodos más efectivos para mantener un flujo de efectivo saludable es a través de un contrato de leasing.
En América Latina, especialmente en países como México, el leasing financiero ha ganado popularidad gracias a sus beneficios fiscales y flexibilidad, con un crecimiento estimado de 5% anual en los últimos 5 años, según el Alta Leasing Report 2020
Pero, ¿por qué debería considerar tu negocio este tipo de acuerdo? A continuación, exploramos las ventajas del leasing y qué debes tener en cuenta al firmar un contrato para aprovechar sus beneficios al máximo.
Un contrato de leasing es un acuerdo legal entre una empresa (arrendataria) y una entidad financiera (arrendadora) que permite a la empresa usar un bien, como vehículos, maquinaria o equipo, durante un período determinado, con la opción de adquirirlo al final del contrato.
Existen dos tipos principales: el leasing operativo, donde no se contempla la opción de compra, y el leasing financiero, que ofrece la posibilidad de adquirir el bien al final del contrato.
Las empresas Mexicanas no solo firman contratos de leasing para autos, por ejemplo, en el Q1 de 2024, según la Asociación Mexicana de Arrendadores de Vehículos, se realizaron 288.000 operaciones de leasing con autos, pero también 15.000 de camiones y casi lo mismo de tractocamiones.
Esto justifica el crecimiento del Q1 2024 sobre Q1 2023 del 16.5% en leasing automotriz en la industria Mexicana, te invitamos a ver el reporte completo aquí. En este contexto, el reporte arroja un dato interesante, donde el crecimiento del leasing cada año se distribuye casi en un 41.2% en autos HEV y EV (eléctricos)
Antes de firmar un contrato de leasing, es importante conocer sus elementos esenciales:
Imaginemos que tu empresa necesita adquirir un auto para su flota, con un valor de mercado de $300,000 MXN. Aquí te mostramos una comparación rápida entre un contrato de leasing y la compra directa:
Concepto |
Leasing |
Compra Directa |
Pago inicial |
Bajo o nulo |
Alto (en promedio 20-30%) |
Pagos mensuales |
Fijos durante el contrato |
Costos de financiamiento |
Deducción fiscal |
Posible deducción de pagos |
No aplica |
Opción de compra |
Opción de compra al final |
No aplica |
Valor residual |
Menor valor para adquirirlo |
N/A |
Mantenimiento |
A veces incluido |
A cargo del comprador |
Como puedes ver, el leasing ofrece una solución más flexible y menos costosa al principio, además de permitirte deducir impuestos. Con la opción de compra al final, puedes decidir si te interesa adquirir el vehículo o simplemente devolverlo.
Para firmar un contrato de leasing, debes cumplir con algunos requisitos, que generalmente incluyen:
Al finalizar el contrato de leasing, la empresa puede optar por renovar el contrato, devolver el bien o adquirirlo a un valor residual previamente acordado. Este tipo de flexibilidad es ideal para empresas que necesitan adaptarse a cambios tecnológicos o de mercado, sin comprometer capital.
Si estás buscando alternativas de financiamiento para adquirir vehículos o equipos sin afectar el flujo de caja, un contrato de leasing puede ser la solución. Ofrece ventajas fiscales, flexibilidad y la posibilidad de acceder a equipos de última tecnología sin los costos iniciales elevados.
Si deseas conocer más sobre cómo un contrato de leasing automotriz puede beneficiar a tu empresa, consulta con un especialista en leasing y realiza un ejercicio de cálculo para ver las opciones que mejor se ajusten a tus necesidades. ¡Haz clic aquí para comenzar!